Noticia recogida de ciclismo a fondo:
Acabamos de recibir el proyecto de reforma del Reglamento
General de Circulación. Os confieso que me ha quedado de piedra. Las
sospechas de que algo no iba bien se han confirmado. He de estudiarlo a
fondo porque se trata de un documento muy amplio y multidisciplinar y no
salgo del pasmo. Tras una primera lectura entiendo que hay aspectos muy
positivos, vaya por delante, que han respetado algunos consensos
obtenidos, pero, en la balanza, los aspectos negativos han resultado ser
demoledores.
En primer lugar porque se nos aseguró que antes de enviar al
Ministerio del Interior el “borrador”, se nos facilitaría su texto para
poder conocerlo. Esto no ha ocurrido porque lo que se nos ha mandado de
la DGT ha sido directamente el Proyecto de Reforma del Reglamento
General de Circulación, con lo que pasa de considerarse “borrador” a
Proyecto, esto es, un texto ultimado aprobado en el Ministerio de
Interior que se envía a los miembros del Consejo Superior de Tráfico
para que en el plazo de 10 días formulen alegaciones. O sea, que nos
hemos enterado al mismo tiempo que el RACE, los moteros, los
transportistas, las asociaciones de víctimas, los de las grúas, los de
los seguros, y de todos los que componen ese organismo, que además es
estrictamente consultivo.
En segundo lugar, porque en las reuniones del GT-44 la DGT nos ha
ocultado que se va a reformar la Ley de Seguridad Vial para implantar la
obligatoriedad del casco en TODAS LAS VÍAS, incluidas las urbanas.
Casco obligatorio en las ciudades que el Proyecto de Reglamento General
de Circulación ya ha resuelto introducir. Por supuesto no se nos ha
informado de que el casco sería obligatorio en ciudad, sino tan sólo
apuntaron que en las vías interurbanas eliminando exclusiones, pero de
eso a hacerlo obligatorio en ciudad, hay un trecho que nos resulta
inaceptable.
En tercer lugar, porque se nos había asegurado que en aquellos tramos
con vía ciclista en el seno de ciudades o carreteras convencionales, se
procedería a las modificaciones precisas para eliminar la
obligatoriedad de circular por esas vías y que circular por ellas fuera
una opción libre. Pues el Proyecto nada dice de ese compromiso, por lo
que los Ayuntamientos seguirán haciendo lo que les venga en gana, como
en Sevilla, donde es obligatorio circular por los carriles-bici aún a
pesar de existir puntos muy deficientes en los que es realmente
peligroso transitar por ellos.
En cuarto lugar, porque se ha introducido en el Proyecto una
modificación del Anexo II del Reglamento General de Circulación que
regula las normas de marchas cicloturistas y competiciones deportivas, y
se han metido “a traición”, y con unas disposiciones que no hemos
conocido, estudiado, discutido ni con posibilidad de proponer
modificaciones antes de que se convirtiera en proyecto. Y además su
contenido viene a introducir cambios inaceptables para el mundo de las
competiciones y las marchas cicloturistas, aventurando que pueden los
cambios suponer el fin de la inmensa mayoría de ellas.
Simplemente os informo de que el organizador habrá de hacer frente a
una tasa, hacer frente a los gastos que suponga el dispositivo de
cobertura de seguridad de la prueba (incluido las Fuerzas de Seguridad) y
pagar el seguro especial, que será obligado, de los propios Agentes.
Con la muy deficiente redacción se podrá entender como marcha cualquier
salida organizada de club aunque sea de tres personas, para lo que
podría ser obligatorio solicitar autorización para cada salida, y si es
de más de 100 personas, además, someterse a un régimen idéntico que la
autorización de pruebas deportivas. Pedemos los cicloturistas la
posibilidad de circular agrupados por la mitad de la calzada, se deberá
en la marcha cortar la circulación (con las medidas de protección de la
prueba idénticas que para las carreras) salvo que en el informe de la
Autoridad se considere que es posible compartir la vía, aunque no
especifica cómo, y los requisitos para su autorización se endurecen
sobremanera. Eso tras una primera lectura, que me toca ahora desgranar
todas las consecuencias que esto puede acarrear.
En conclusión: enorme decepción.
Una vez tenga asimilada la magnitud de lo que se propone, os tendré
informados con más detalle y de las acciones que realicemos para
intentar frenar este desatino.
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1 comentario:
La verdad es que no me sorprende para nada, viniendo de este país de trincones, caciques, chulos, Torrentes y chorizos.
Un país al que se debería cambiarle el nombre y pasar a llamarse Trinconia, Hispanistán ó Trincoland, entre otros...
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