Ayer fue la Clásica del Angliru, y no puedo decir más que es una pared muy muy muy dura.
Los datos de la marcha son los siguientes:
Kilometros recorridos 135 contando los 15 de bajada de la montañita.
3.015 metros de ascensión (y sólo fueron dos puertos)
Tiempo empleado: un poco más de 5 horas.
Crónica:
Madrugón para llegar a Riosa, me levanto a las 6:15 de la mañana, preparo las cosas y para allá me voy. El tiempo no pinta nada bien, con llovizna fina y mucha bruma.
Llego allí y empiezo a vestirme y a preparar la bici, me voy a por el dorsal (el 35) y a la parrilla de salida. Veo muchos máquinas por ahí, con unas bicis de éstas del club de los 6.000.-€ (y eso que hay crisis). Por ahí anda también Beloki con algún kilo de más, en total seremos unos 200.
Es mi primera marcha-carrera, así que estoy un poco intranquilo por cómo va a ser.
Empezamos y allí me meto en los primeros lugares, rodando a más de 30 km/h. En el km 26 empieza el primer puerto de unos 8 kilómetros, con rampas del 19% y una media final de más del 10%, duro, duro. Yo subo a un ritmo tranquilo para no quemarme por lo que todavía queda y pensando que iban a hacer como el año pasado, reagrupar en la cumbre. Cuando hago cima y veo que no hay nadie, me tiro hacia abajo tan rápido como puedo, pero todavía no bajo muy bien con las ruedillas tan finas. Tengo a dos a unos metros, pero no puedo cogerlos, llegamos al llano y me veo sólo, por delante unos 50 tíos. Sigo sólo unos 10 km, pero veo que me estoy desgastando, así que me dejo hasta que veo que viene un grupo por detrás de 15 tíos, me meto con ellos y a hacer relevos. Después de 30 km con el grupo, vemos a los de delante en algunos sitios, pero somos incapaces de cogerles. Así llegamos hasta el pie del Angliru, en la entrada al mismo decido hacer un pequeño ataque que les pilla a todos por sorpresa y para arriba que me voy sólo. Queda lo peor y además con niebla que no se ve a 10 metros. Empiezo a coger a alguno del primer grupo y por detrás no aparece nadie. La Cueña durísimo (puse un 28 atrás, pero ni con eso se puede), lo subo a duras penas y paso las nubes y aparece el sol, aquí sigue lo duro, los 2,5 km finales son para morirse, se sufre como nunca, pero no se puede poner pie a tierra, sería un fracaso, así que a morir, a dolor. Paso los últimos repechos y sprint final para entrar en meta. Mucho sufrimiento, pero con su compensación final, completé mi primera gran marcha de carretera.
El puesto me dijeron que el 40, así que todavía más contento. Las sensaciones muy buenas, pero me faltan tablas, no tiene nada que ver con la montaña.
Espero que algún día podáis venir a subirlo, es único, yo me lo pensaré, ya tuve bastante.
Un saludo campeones.
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