jueves, 2 de septiembre de 2010

Mañana de domingo

Riki sale corriendo de su casa. En la esquina abre el maletero de su coche y saca un viejo colchón hinchable rojo y azul que usa para cubrir las bicis y que le vale también como manta para picnic. Es domingo de madrugada y unos fiesteros que vuelven a casa le gritan ¡Torero, viva España! Pero Riki cierra el maletero y corre desesperadamente hacia la gasolinera que está dos calles más abajo. Son las seis en punto.



Fer arranca casi sin darle tiempo a subir a la furgo.

-Lo siento, lo siento.
-Eres la polla.
-Dijimos que a las seis...
-¡Menos cuarto!

Silencio.

-¿Qué tal has dormido?
-¿Yo? Bien... joder, si no le meto un poco de caña no llegamos.
- Tranqui, yo hago cola por el dorsal mientras te cambias.
-Voy a arrancar muy atrás. Hay que llegar a tiempo a las quedadas, Riki.

Mueca de Riki.



-¿Dónde está el polideportivo?
-¡Aquí, aquí, aquí, gira a la derecha! (Fer gira) Ay, coño, no... era la otra de más allá... joder, me parecía esta...

Silencio.

-¿Tienes que mear?
-Jiñar, que me va a explotar el culote.
-Dame que te aguanto las cosas. Voy poniendo el dorsal.

Desde el baño Fer da instrucciones.

-Con un par de alfileres vale.
-Le pongo cuatro.
-Eres la hummmmm aaahhhh.
-¿Qué dices?

- Bueno voy yendo. Dos bidones en Morcuera y dos en Navafría.
-Vale, gracias. Y, por favor, no me grites en que lugar voy.
-¿No te da marcha saber que vas el 500?
-Qué gracioso... las cocas son para ti pero no saques los bidones de la nevera hasta el último momento... ¡aunque se te calienten las coca colas!
-¿Quién te piensas que soy? Anda, suerte y cepíllate a Perico.



Riki se echa una siesta en un descampado a cuatro kilómetros de Morcuera. Cuando el reloj del móvil le despierta un enorme gusano amarillo le mira enfadado. Quiere todo el colchón para él.

Ya vienen. Riki habla solo. No piensa aplaudir a nadie hasta que le de los bidones a Fer. Además hay que ir contando a los que pasan...

El primero es Valverde liderando un grupo de 20 o menos.
-¡Vamos, Bala! Estamos contigo, ¡vuelve pronto!

-Ciento veintisiete, ciento veintiocho, ciento veintinueve.... ¡Venga, Fer, campeón, aupa, toma coge el bidón

Otro corredor habla.
-Oye, oye, tú, dame uno a mí, uno para mí.

-Tira el viejo, tira, aquí el otro, venga campeón, arriba, arriba...
-¡Oye! te dije que uno para mí.
- Sí, hombre, el año que viene. Te anotas por internet "el tonto de los bidones punto com".

Fer los mira y dice
-Gracias.
-¡Vas el trescientos dieciocho!



Fer piensa: Cabrón... al menos me ha dado los bidones fríos. A ver si esto me anima. Hoy no voy ni pa trás, hasta Perico me ha pasado.

-Oye, no me oíste cuando te dije que un bidón para mí.

Fer se da cuenta de que la única manera de que se calle es apretar.
-Oye, oye...

Piensa Fer... joder con el tío, me quedo con el Riki mil veces que por lo menos anima. Todavía se le oye.

-¡¡Vamos, Fer, campeóóóónnn!!

Fer y Riki tiran para Navafría. Cada uno por su camino, cada uno con sus miedos.

-Madre, mía, cuánto ciclista bajando a toda leche. Enga, sin miedo, enga...
-Madre mía, cuánto ciclista subiendo de lao a lao de la carretera, Enga, en segunda y con tiento, enga...



En Navafría para matar el tiempo un padre le cuenta a Riki que su hijo no se quiso anotar pero que igual salió con el grupo y que está abajo pajarón y esperando que lo vaya a buscar.
-Pues va a tener que esperar. Así aprende.



El Bala y Pujol pasan solos, charlando a 15' del tercero, a la postre el vencedor.
-Bala, soy yo de nuevo, aupa maestro, te he hecho una página en feibú ¡Viva Valverde!
Fer llega medio muerto. Qedan 3k para coronar y después de darle los bidones, fríos y uno a uno, al adelantarlo Fer le dice a Riki que va a parar arriba.

-¿Vas mal?
-Voy muerto pero esta carrera la acabo como sea.
-Vale, cuando me veas pon cara de velocidad que te voy a tirar unas fotos.

Click, click, click.






Comieron poco por culpa del calor y del cansancio. Fer llegó resoplando, siete minutos más tarde que el año pasado pero contento. El ambiente en la Perico es fenomenal y este año el anfitrión se portó bajando Cotos a saco con su viejo estilo haciendo las delicias del grupo en el que iba Fer.

Volvieron por el túnel de Gudarrama, tranquilos y hablando de ciclismo. Al fin de cuentas de eso se trataba.




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1 comentario:

ICEMAN dijo...

muy bueno esa forma de vivirlo desde fuera