sábado, 3 de diciembre de 2011

Ruedas...



Existen muchos tipos de ruedas para las bicicletas. Las hay de diferente diámetro, de diferente grosor, con más o menos radios, de palo, con perfil, para frenos tradicionales y para frenos de discos entre otras muchas variedades.

Para moverlas bien contamos con una lista casi interminable de combinaciones de platos y piñones y de cubiertas con tacos, lisas, anchas y angostas. Pedales automáticos, sillines ergonómicos, manillares adaptables, etc, etc, etc.

Y aunque tenemos a nuestro alcance una más que suficiente variedad de elementos para saber nuestra condición física y poder controlar la fuerza y cadencia que queremos emplear, el poder hacerlo nada tiene que ver con todo esto. Hay días en que puedes mover la palanca y hay dies en que te asfixias sin remedio.

La anécdota no tendría ninguna notoriedad de no mediar "ciertas fotos" en donde no se me ve muy bien y para solucionarlo mi gran amigo y compañero FER QUEVEDO con la ayuda inestimable del hermanísimo señaló con una flecha el lugar donde se suponía que estaba yo en la foto.

Hoy, que el tamaño de la rueda era idéntico aunque, hay que reconocerlo, sí que había una importante diferencia en las cubiertas, pudo pasar algo parecido pero al revés.

Como yo soy un caballero esta vez no hay foto. Como yo soy un caballero la odisea (de rebuznos y aceleración cardiaca) le duró unos cientos de metros a mi entrañable amigo. Como yo soy un caballero, y con esto no quiero decir que otros no lo sean, no me malinterpreten, como yo soy un caballero decía, le esperé y dejé ir a un (ay, Domi, si lo hubieras vistio) inmejorable grupo que nos hubiera traído en un pis pas de vuelta a casa.

Otro día será.
(¡¡estoy preparado para lo que sea!! :-)


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1 comentario:

ICEMAN dijo...

hay hay haciendo leña del arbol caido