miércoles, 4 de mayo de 2011

CRONICA 24DOCE MORALZARZAL

Ahora me toca a mí comentar un poco lo que fue el infierno de este año.
Mi aventura empezó ya el viernes con el viaje desde Gijón hasta Madrid, (el coche, los chuletones, la bici y todos los trastos necesarios para pasar un fin de semana de sufrimiento).
Llegué a Madrid y directo al taller de los Quevedo y desde allí a casa de Ricardo a cenar, nos juntamos toda la familia, (sólo faltaban mis niños y mi mujer, otra vez será). Los chuletones muy buenos, con su ración de clembuterol. Después de la cena a casa de Domi y a dormir que había que madrugar.
Nos levantamos el día D y viaje hasta Moralzarzal, montamos carpa, descargamos y colocamos bártulos y nos preparamos para la carrera. Hasta ese momento ni una sóla gota de agua, eso sí, el cielo estaba más negro que Adebayor. El primero en salir es Domi, quería dar una sóla vuelta, pero al final decidimos dar dos. Me toca el turno a mi, recojo el testigo y salgo a mi primera vuelta, lo primero que me encuentro es una zona totalmente embarrada en subida, que se hace dura dura, luego sendero chulo, bajadita complicada, campo a través y pista. Hago la vuelta rápida, me beneficia la zona tan grande que hay paara rodar, desde que soy más carretero muevo muy bien desarrollos grandes, la segunda vuelta ya con problemas en el cambio por culpa del barro, paso el testigo a Fer y para la carpa, duchita que me deja como nuevo.
Ya en el turno de Ricardo empieza a llover con fuerza, aguaceros que hacen que nos entre agua en la carpa, ya empiezan a flaquear las ganas de vestirse otra vez y salir al barro.
Me toca el segundo turno, me quito el chubasquero porque sale el sol, pero a los pocos minutos empieza a diluviar, hago las dos vueltas de corto con el consiguiente frío en la zona de bajada, el terreno se está poniendo impracticable y peligroso, el tiempo de las dos vueltas 1:21, llego a la carpa y comento que yo por la noche en esas condiciones no salgo, es una decisión dificil, pero estábamos para disfrutar y yo ya no estaba disfrutando, la bici está llena de ruidos y no va nada bien. Fer sale y sólo le aguantan los frenos una vuelta, y Domi decide dar la última de noche, decidimos parar y seguir por la mañana, pero pensándolo mejor, nos retiramos, una pena, pero caerse y hacerse daño en esas circunstancias era muy facil, esperaremos al año que viene.
Yo me quedé a dormir un poco en el coche y a las 3 de la mañana me fui a Gijón, a mitad del camino tuve que hacer un alto para dormir otro poco y a eso de las 10 de la mañana llegué a mi casa, eso sí destrozado y cabreado por todo lo que supuso la preparación y no poder terminar la carrera. La bici está en el taller y me comentan que los frenos están bastante mal, al igual que la transmisión, asi que ahora queda pagar la avería.
De todo lo malo, al final queda el tiempo que pasamos el equipo del Bee Fast otra vez juntos, eso no nos lo quita nadie.
Un abrazo compañeros.

2 comentarios:

ICEMAN dijo...

Al final saliste antes de las 5 como decias, ya te dije yo que en elcoche poco podias dormir, pero al menos llegaste temprano a casa, por la bici no te preocupes que todo tiene arreglo, y ahora a preprar fuerte las dos carreras del soplao que hay si que vas a sufrir, mucha suerte y recuerdanos las fechas y te recuerdo que tienes que hacer la cronica de las 2

Ricardo Fernández Blanco dijo...

Un abrazo, Astur, fue un grandísimo placer el reencuentro. Que haya más!!